La rosácea es una enfermedad común de la piel. Por lo general comienza entre los 30 y los 50 años y es más habitual en personas con pieles claras, con ojos claros y pelo rubio.
Al inicio se ve como una tendencia a ruborizarse con facilidad ante cambios de temperatura o situaciones de estress. La piel retorna a su color normal un tiempo después de que cesa el estimulo que lo desencadeno pero al progresar la enfermedad puede verse como un área roja permanente.
Esta rubicundez se localiza en mejillas, nariz, frente y mentón. Incluso puede extenderse a orejas escote y espalda. Además de ver la piel roja, existen otras lesiones que pueden aparecer, como:
- Telangiectasias (que son pequeños vasos sanguíneos visibles)
- Granitos rojos o con pus como los del acné
- Engrosamiento de la piel
- Ojos rojos e irritados, visión borrosa,
Para el tratamiento los dermatólogos tienen en cuenta los síntomas que esté presentando el paciente, ya que, como se detalló, estos son variados y cada uno requiere un tratamiento diferente.
Los tratamientos disponibles en la actualidad incluyen:
- Medicación tópica (en forma de cremas o geles)
- Medicación oral (capsulas o comprimidos)
- Luz pulsada o Laser
En todos los casos el tratamiento se acompaña de medidas generales que el paciente debe adoptar para mejorar los síntomas:
- Protección solar
- Evitar los factores desencadenantes
- Seguimiento de un plan de cuidado para la piel
Aunque la rosácea no se cura y tiene un curso impredecible (con síntomas que pueden aparecer y desaparecer durante años) por lo general tiende a empeorar con el tiempo por lo que es importante el diagnóstico y tratamiento temprano para ayudar a controlarla.
Muchos productos pueden irritar la piel o hacer que la rosácea se intensifique, por que el profesional asesorará acerca del cuidado la piel.
En nuestra clínica contamos con equipo de luz pulsada intensa, dermatóloga y cosmiatra para poder brindar un tratamiento integral, aliviando los síntomas, acompañando y asesorando al paciente que sufre esta enfermedad.
