Es
importante conocer y estar informados sobre los cuidados que debemos tener
antes de exponernos al sol.
Tanto a
corto como a largo plazo, los daños que la radiación solar nos puede causar son
acumulativos, progresivos y no se ven de forma inmediata (excepto el bronceado
y las quemaduras).
La mayor
parte de la radiación que recibimos está constituida por los rayos Ultravioletas, entre los cuales tenemos a
los Ultravioletas A, que pasan a través
de vidrios y nubes y son los responsables del foto envejecimiento. Los rayos
Ultravioletas B son los que estimulan el
bronceado, los que provocan las
quemaduras solares y la aparición del Cáncer de piel.
Entre los
daños causados por la exposición al sol encontramos las manchas, producidas por
el exceso de melanina, el envejecimiento cutáneo, la sequedad y falta de elasticidad, quemaduras
solares, lesiones y Cáncer de piel que aparece cuando las células crecen en
forma anormal. Los rayos UV modifican la estructura y función de la piel,
estos daños se hacen permanentes y
siguen empeorando con cada exposición. Es importante que toda lesión, ya sea
nueva o que persistente en el tiempo, sea evaluada y tratada por un profesional.
Tips para el cuidado de
nuestra piel
- Evitar la
exposición al sol entre las 10:00 y 16:00 hs.
- Mantener
a los bebés y niños fuera de la exposición directa al sol: aplicar protectores
solares y protegerlos con sombrero, remera y gafas.
- Utilizar
protectores solares para rostro y cuerpo con un FPS 30 o mayor y de amplio
aspectro (que también filtren los rayos UVA). Aplicar generosamente siempre 30
minutos antes de salir, sobre la piel seca y renovar cada 2 horas o después de cada
baño. No olvidar zonas como las orejas, empeine o el cuero cabelludo en caso de
niños pequeños o calvicie.
- Aplicar
protectores labiales hidratantes para el cuidado de los labios.
- Tener
precaución en lugares con nieve, arena o agua ya que reflejan los rayos del sol
y protegerse incluso cuando está nublado.
- Al llegar al hogar, tras el baño
habitual, es recomendable aplicar en todo el cuerpo cosméticos hidratantes o
emolientes antiradicales libres como Vitamina A y E, germen de trigo, rosa
mosqueta, aloe vera, etc. Es indispensable la humectación e hidratación
para revitalizar la piel luego de la exposición solar.
A tener en cuenta…
-No existen bloqueadores solares,
todos son fotoprotectores. La protección debe complementarse con las
precauciones recomendadas.
-Cuánto más clara es la piel, mayor
es el factor de protección que se recomienda.
-La piel es el órgano más grande de
nuestro cuerpo y debemos cuidarla siempre para mantenernos saludables.
- Atención
con el bronceado, tanto del sol como de camas o lámparas solares, ya que no es
signo de salud sino lo contrario, es un signo de que la piel ha sido dañada. Se
puede conseguir un color similar con productos auto-bronceantes.
Para vivir un verano a pleno, no debemos olvidarnos
de estos cuidados y recomendaciones para disfrutar cada momento de forma
saludable.